A pocos días del Tour de France
Francia pedalea fuerte para convertirse en el destino cicloturista número uno del mundo

A pocos días de que arranque una nueva edición del legendario Tour de France, Francia pone el pie en el pedal con fuerza y acelera su ambicioso objetivo: convertirse en el destino número uno de cicloturismo a nivel mundial de aquí a 2030.

De la mano de Atout France, la agencia de desarrollo turístico del país, se dio a conocer un nuevo dossier especializado en cicloturismo, que reúne rutas icónicas, experiencias temáticas y propuestas inclusivas, pensadas para todo tipo de viajero, incluyendo personas con discapacidad.

Y no es solo una idea: es una inversión. Francia ha destinado 2 mil millones de euros al desarrollo de su red ciclista nacional, lo que ya se empieza a notar. En los últimos dos años, las rutas en bicicleta han crecido un 28%, y las ventas de bicicletas se dispararon en más de un 40%. Hoy, más de 22 millones de franceses usan la bicicleta como medio para explorar el país durante sus vacaciones, y más del 20% de los cicloturistas llegan del extranjero.

Rutas para todos los perfiles

Francia ha sabido capitalizar su geografía, patrimonio y conectividad para ofrecer rutas únicas en Europa. Desde travesías históricas entre castillos hasta escapadas costeras junto al Mediterráneo, el país cuenta con opciones para todos los niveles y estilos de viaje.

Algunas de las favoritas:

• La Loire à Vélo: 900 kilómetros entre viñedos, pueblos y castillos renacentistas.
• La Méditerranée à Vélo: una ruta escénica que une España e Italia a lo largo de la costa sur francesa.
• La Vélomaritime: ideal para recorrer las playas del norte y los acantilados de Normandía.
• La GT20 en Córcega: 600 kilómetros de montaña y mar en una de las islas más bellas del Mediterráneo.

Y para los más aventureros, existen retos como Pyrénées Cycl’n Trip, que permite escalar los míticos puertos de montaña del Tour, o recorridos urbanos en bicicleta eléctrica por París, con guías locales que combinan historia, arte y gastronomía.

Servicios pensados para el cicloviajero

Francia no solo ofrece rutas, también garantiza infraestructura y servicios. El país cuenta con 10 rutas EuroVelo (las grandes rutas ciclistas europeas), además de miles de kilómetros de ciclovías locales y más de 7,100 establecimientos certificados con el sello “Accueil Vélo”, que asegura hospedajes y servicios adaptados para quienes viajan en dos ruedas: estacionamiento seguro, talleres, alquiler de bicicletas y más.

Un turismo que deja huella… positiva

El cicloturismo también genera impacto económico. Los viajeros en bicicleta gastan en promedio un 24% más por día que otros turistas, con un gasto diario estimado en 68 euros. Esto se traduce en un impulso directo a pequeños negocios, restaurantes, alojamientos rurales y guías locales, reforzando el modelo de turismo sostenible y de cercanía.

Francia lo tiene claro: pedalear es el futuro

Con todo esto, Francia apunta alto: ser el líder mundial en cicloturismo en apenas cinco años. Y si consideramos la pasión francesa por la bicicleta, el impulso institucional, la calidad de sus rutas y el encanto de sus paisajes, no suena tan descabellado.

Para quienes buscan viajar de forma más lenta, inmersiva y activa, Francia se perfila como el destino perfecto para pedalear a través de la historia, el vino, los paisajes y la cultura. Y justo ahora, con el Tour de France en el horizonte, es el mejor momento para inspirarse y empezar a planear esa próxima gran ruta sobre ruedas.