Proyecto sí tendrá impacto ambiental
Gobierno sólo aportará 10% de la inversión para el Tren Maya

Luego de una reunión entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y el equipo encargado del proyecto del Tren Maya, se acordó el esquema financiero que seguirá la obra insignia del sexenio para el turismo, en la cual, el gobierno participará con aproximadamente 10%.
 
El Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), líder de este proyecto, informó que el resto de la inversión quedará a cargo de las empresas privadas que resulten adjudicatarias de esos contratos de inversión mixta en los concursos correspondientes.
 
Dichas empresas serán responsables de la ingeniería de detalle y de la construcción de las vías férreas, o del diseño y fabricación de los trenes, así como de su puesta en operación. Además, serán responsables de su mantenimiento por un plazo de 30 años contando a partir del inicio de operaciones.
 

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Rogelio Jiménez Pons, titular de Fonatur, detalló que las bases de las licitaciones serán abiertas, con el fin de propiciar el mayor número de participantes, existirá  interconectividad con el resto del país a partir de la coordinación entre el Tren Maya y el Corredor Transístmico, y se realizará con estricto apego a la ley, y respetando a los pueblos originarios, a quienes se les realizarán consultas sobre el proyecto.
 

Obra sí tendrá impacto al medio ambiente

Uno de los temas más polémicos que ha desatado el proyecto del Tren Maya es el relacionado con la huella ecológica. Aunque se afirma que se realizarán las obras de Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) y se aplicarán las medidas de mitigación correspondientes, esta parte aún no termina de convencer a varios sectores, entre ellos los legisladores.
 
En una reunión con los integrantes de la Comisión de Medio Ambiente, Sustentabilidad, Cambio Climático y Recursos Naturales de la Cámara de Diputados, la titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Josefa González Blanco, aceptó que con el Tren Maya sí habrá un impacto ambiental, pero aseguró que “definitivamente no se tocarán las reservas. Hay un trazo imaginario, pero es una propuesta que se definirá cuando tengamos todos los estudios”.
 

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La funcionaria comentó que “Evidentemente no podemos empezar con una medición de impacto ecológico porque hay mucho trabajo antes, pero estamos a unos días de licitar el proyecto ejecutivo. Estamos conscientes que puede existir resistencia, pero también hay falta de información. Sólo en el tramo sur tenemos casi mil sitios arqueológicos”.
 
Respecto al riesgo que corren especies como la del jaguar, González Blanco aseguró que habrá mayor cuidado y apoyo para el ecosistema. “Se requieren estudios específicos y puntuales de especialistas, a fin de saber por dónde puede o no atravesar”.
 
Resaltó que es prioritaria la atención a las comunidades y no sólo se trata del Tren Maya, sino de toda la infraestructura que se desarrollará mediante proyectos productivos para la sostenibilidad de las comunidades.