En México, la hospitalidad tiene rostro, historia y experiencia. Los adultos mayores de 60 años se han consolidado como uno de los grupos más destacados dentro de la comunidad de anfitriones de Airbnb, demostrando que la edad no solo no es un límite, sino una fortaleza que eleva la calidad del turismo comunitario.

Hoy, más de 25 mil personas mayores de 60 años ofrecen estancias en Airbnb en todo el país, con una calificación promedio de 4.86 sobre 5, superior incluso al promedio nacional. Un dato que no pasa desapercibido en una industria donde la confianza, la calidez y el trato humano marcan la diferencia.

Más de una cuarta parte de estos anfitriones han sido reconocidos como Superanfitriones, una distinción que refleja su constancia, profesionalismo y compromiso con cada huésped. No es casualidad que más del 15% de los alojamientos favoritos entre viajeros sean gestionados por personas de este grupo etario.

Hospitalidad con experiencia, calidez y propósito

La presencia de adultos mayores en Airbnb no solo suma camas al inventario turístico; suma historias, cultura y vínculos genuinos. Son anfitriones que inspiran confianza, que conocen sus destinos y que entienden la hospitalidad como un acto cotidiano de cuidado y atención al detalle.

Destaca también el papel de las mujeres: el 56% de los anfitriones mayores de 60 años son mujeres, muchas de ellas encontrando en Airbnb una alternativa para complementar ingresos, mantenerse activas y compartir su hogar y su identidad cultural con visitantes de todo el mundo.

Ana Lorena, cuando hospedar también transforma vidas

La historia de Ana Lorena, originaria de Chihuahua y hoy anfitriona en Guadalajara, es reflejo de esta tendencia. Tras enfrentar una situación económica complicada, decidió abrir las puertas de su casa impulsada por la recomendación de su hijo. Lo que inició como una curiosidad se transformó en una forma de vida.

Su hospitalidad va más allá de una estancia: café recién hecho, platillos locales, orientación cercana y conversaciones que conectan. El reconocimiento como Superanfitriona llegó casi sin buscarlo, pero una frase de un huésped recurrente terminó de darle sentido a su camino:

“Solamente mi mamá, mi papá y tú me han tratado tan bien en la vida.”

“Cuando lo haces con el corazón, es diferente, es todo, es más bonito, es mejor”, comparte Ana Lorena, quien hoy es ejemplo de resiliencia y de cómo la hospitalidad también puede sanar, unir y generar comunidad.

Adultos mayores: pieza clave de la economía turística y digital

En la Ciudad de México, donde viven cerca de 1.5 millones de adultos mayores, este grupo continúa desempeñando un rol activo en la vida comunitaria y económica, a pesar de los desafíos tecnológicos y sociales. A nivel nacional, el 14% de la población tiene 60 años o más, y la capital concentra el porcentaje más alto del país.

Aunque solo 4 de cada 10 personas mayores de 65 años utilizan Internet y cerca del 31% enfrenta condiciones de pobreza, su integración al turismo digital representa una oportunidad real de inclusión, autonomía económica y participación activa en la sociedad.

En palabras de Ángel Terral, Director General de Airbnb en México:

“En Airbnb creemos que la innovación y la tecnología no solo conectan destinos, sino también generaciones. Nos enorgullece ver cómo miles de adultos mayores en México encuentran una oportunidad para reinventarse y formar parte activa de la economía turística”.

Mayores que hospedan… y también viajan

Los adultos mayores no solo reciben viajeros; también se han convertido en viajeros activos. Durante 2025, los destinos nacionales más visitados por huéspedes de 60 años o más incluyen Ciudad de México, Guadalajara, Mérida, Monterrey, Querétaro, Cancún, Puerto Vallarta, Nuevo Vallarta y Oaxaca, mientras que Madrid destaca como su destino internacional favorito.

Sus intereses se inclinan hacia experiencias de gastronomía, arte, historia y naturaleza, segmentos que fortalecen el turismo cultural y comunitario de los destinos.

Los adultos mayores se han convertido en líderes silenciosos pero contundentes de la hospitalidad en Airbnb México, demostrando que la experiencia, la empatía y el sentido de comunidad siguen siendo el corazón del turismo. Su participación no solo eleva la calidad del servicio, sino que enriquece el tejido social y cultural del país.