Viva Aerobus sorprendió a sus pasajeros y colaboradores en Noche Buena, con dos actividades.La primera a 30 mil pies de altura, con una emotiva cena navideña en el vuelo 1242 que cubría la ruta Ciudad de México – Tijuana.
La cena a bordo consistió en una ensalada, bagel de pavo, mousse de postre y una botellita de sidra. El propósito fue crear una experiencia inolvidable para los pasajeros y que no perdieran la oportunidad de celebrar en esa noche, probablemente por realizar un viaje para reunirse con sus seres queridos.
La segunda sorpresa la dio su Director General, Juan Carlos Zuazua, a sus colaboradores del área de operaciones, a quienes sorprendió en la Base Monterrey con un presente, disfrazado del ‘Grinch’; identidad que se reveló hasta el final de la actividad.