Washington, DC se transforma la noche del 31 de diciembre. La ciudad que durante el año impone ritmo institucional y protocolo, despide diciembre con una agenda vibrante donde la gastronomía, la música y la moda se encuentran para recibir el 2026. Entre cenas cuidadosamente diseñadas, fiestas temáticas, champagne a medianoche y vistas privilegiadas al Potomac o al Capitolio, la capital estadounidense ofrece múltiples formas de celebrar, desde el glamour más clásico hasta opciones sociales y relajadas.

Para quienes apuestan por una celebración elegante, The Willard se mantiene como uno de los grandes referentes. Su fiesta de Año Nuevo conserva el espíritu de las grandes galas: salones iluminados por candelabros, música en vivo, servicio de champagne y una atmósfera que invita a vestidos largos, smokings y una estética atemporal. Es una de las celebraciones más tradicionales y codiciadas de la ciudad.

En un registro más teatral y contemporáneo, La Vie, en The Wharf, presenta su Masquerade Royale. Máscaras, DJ, open bar y distintos espacios para bailar convierten la noche en una experiencia visual y sensorial, con el río como telón de fondo y una energía pensada para quienes buscan una celebración dinámica y fotogénica.

Una de las experiencias más singulares para despedir el año son las fiestas a bordo de yates que navegan el río Potomac. Música, copas y pista de baile se combinan con vistas nocturnas del skyline, creando una atmósfera cinematográfica que se aleja de los salones tradicionales y propone recibir el 2026 literalmente en movimiento.

La escena gastronómica de Washington, DC juega un papel central en la celebración. Pascual, liderado por la chef Isabel Coss, ofrece una cena de Año Nuevo con inspiración mexicana, cocinada al fuego y acompañada de champagne. El ambiente es íntimo, contemporáneo y cuidadosamente diseñado, ideal para quienes privilegian la experiencia culinaria sin perder sofisticación. En una línea de lujo discreto, Lutèce propone una cena especial de una sola noche donde destacan ingredientes como caviar, langosta y trufa, pensada para paladares que buscan elegancia sin excesos.

Para quienes valoran el oficio y la autenticidad, The Dabney se presenta como una excelente forma de comenzar la noche. Cocina abierta, productos de temporada y una atmósfera cálida convierten la cena en una experiencia que se siente honesta y elevada. En contraste, CUT Above combina alta cocina con una transición natural hacia la celebración: una cena impecable que se transforma en brindis, música y baile con vistas al Capitolio.

El lado más social y relajado del Año Nuevo también tiene protagonismo. Mi Vida destaca por su ambiente animado, coctelería y DJs, ideal para grupos que buscan celebrar sin rigidez. Brasero Atlántico apuesta por una cena cálida, pensada para compartir, con sabores intensos y una sobremesa que se alarga naturalmente hasta el brindis final.

Para quienes prefieren dejar atrás cualquier formalidad, Washington, DC ofrece alternativas igualmente atractivas. Maison Bar à Vins combina champagne, raw bar y un ambiente íntimo; Piccolina Da Centrolina suma DJ, open bar y bocados italianos; mientras que Bistro du Jour y Succotash ofrecen una vibra social perfecta para recibir el año entre copas, conversación y música.

La propuesta de Washington, DC para despedir 2025 es clara: no hay una sola forma de celebrar. La clave está en armar la noche a tu ritmo, combinar una buena cena con música, cambiar de escenario si el cuerpo lo pide y llegar a la medianoche brindando, bailando o simplemente disfrutando del momento. Así, la capital demuestra que también sabe celebrar con estilo, personalidad y muchas maneras de recibir el 2026.