Morelos cierra 2025 con el balance a favor y con una certeza clara: el turismo volvió a colocarse como uno de los pilares del desarrollo económico y social del estado. Así lo resume Daniel Altafi Valladares, secretario de Turismo de la entidad, al calificar el año que termina como “un gran año para el turismo”, tanto por el crecimiento en la llegada de turistas y visitantes, como por la derrama económica generada a lo largo de distintos momentos del calendario.

Detrás de estos resultados, explica, hubo una estrategia distinta. Una promoción más constante, más visible y mejor articulada, tanto en el entorno digital como en el trabajo presencial, que permitió que Morelos registrara altos niveles de ocupación y actividad turística en temporadas clave del año. Un esfuerzo que, asegura, comienza a reflejarse no solo en números, sino en mayor presencia del estado dentro del radar turístico nacional.

La mirada, sin embargo, ya está puesta en 2026. Un año que arranca con fuerza y con un contexto internacional que abre oportunidades únicas. México será uno de los países sede del Mundial de Futbol y Morelos quiere jugar un papel activo. “Millones de visitantes llegarán al país y Morelos será un destino obligado durante este evento”, señala Altafi Valladares, apoyado en la fortaleza de sus Pueblos Mágicos, su infraestructura hotelera y una gastronomía que se ha convertido en sello identitario del estado.

En el balance del año, uno de los avances más relevantes fue la aprobación de la nueva Ley de Turismo de Morelos, una actualización largamente esperada tras 18 años sin modificaciones. Una herramienta que permitirá ordenar, fortalecer y profesionalizar la actividad turística, particularmente en temas de promoción, competitividad, infraestructura y desarrollo social. La nueva legislación también abre la puerta a la regulación de más de 6,000 anfitriones y alrededor de 8,000 propiedades de hospedaje temporal en plataformas digitales, un tema clave para la equidad y el orden del sector.

El arranque de 2026 tendrá como primer escaparate internacional la Feria Internacional de Turismo de Madrid (FITUR), donde Morelos tendrá una participación destacada en un año especial, con México como país socio. A esto se suma la expectativa mundialista y la intención de que el Aeropuerto de Cuernavaca sea considerado como sede alterna para la llegada de visitantes, ampliando la conectividad del estado en un momento de alta demanda.

En el plano de infraestructura, el secretario confirmó que el proyecto del nuevo Centro de Convenciones de Cuernavaca avanza, con la mira puesta en atraer eventos de primer nivel y posicionar a Morelos dentro del segmento MICE, un mercado estratégico por su alto impacto económico.

La agenda para el próximo año también contempla el relanzamiento de la Ruta de los Conventos, uno de los productos turísticos más emblemáticos del estado. Un recorrido por once construcciones del siglo XVI, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, que conectan destinos como Tepoztlán, Tlayacapan, Cuernavaca y Ocuituco, y que integran historia, arquitectura, arte indígena y espiritualidad en una sola experiencia.

Con este panorama, la invitación es clara. En esta temporada de fin de año, Morelos se presenta como un refugio natural frente al frío, un destino cercano, cálido y diverso. “La tierra que nos une”, dice Altafi Valladares, sigue ofreciendo su eterna primavera a los visitantes nacionales e internacionales, mientras se prepara para un 2026 que promete ser decisivo para su consolidación turística.