Estados Unidos sigue siendo un gigante del turismo mundial, pero ahora debe decidir si quiere seguirmanteniendo su éxito por la cantidad de llegada de turistas o por la calidad de las experiencias que ofrece. Ese será el verdadero indicador que se percibe para la industria en los próximos años. En 2025, el turismo en Estados Unidos vive un momento contradictorio. Las cifras hablan de recuperación, pero los números dejan entrever una historia más complicada: llegan más viajeros que el año pasado, pero la derrama que dejan es menor.

Según la National Travel & Tourism Office (NTTO), las llegadas internacionales alcanzarán los 77 millones de visitantes, un aumento cercano al 6,5 % respecto a 2024. Sin embargo, la World Travel & Tourism Council (WTTC) estima que el gasto internacional caerá alrededor de un 7 %, es decir, unos 12 mil millones de dólares menos que el año anterior. El turismo estadounidense crece en volumen, pero no en derrama económica interna.

Debido a este resultado es el turista que, aunque mantiene a Estados Unidos en su lista de deseos, ajusta su presupuesto: viaja menos días, consume menos paseos y prefiere destinos más atractivos dentro del país. El turista internacional llega, pero su impacto económico real ha bajado.

Frente a esa realidad, el turismo doméstico se ha convertido en el auténtico sostén de la industria. viajan más dentro de su propio país, impulsados por el teletrabajo, la búsqueda de experiencias de bienestar y un mayor interés por lo natural.

Las grandes ciudades como: Nueva York, Los Ángeles, Chicago, Las Vegas, Orlando, Miami, siguen siendo imanes turísticos, pero crecen con fuerza los destinos secundarios y naturales: los parques nacionales, el suroeste desértico, la región de los Grandes Lagos y las rutas escénicas por carretera. El viajero nacional busca lo autentico, el contacto con la naturaleza y una paz y tranquilidad.

Este cambio en la dinámica obliga a retomar una nueva planificación turística. La recuperación postpandemia enseñó que se deben planear mas estrategias de venta y mejorar los servicios.

En 2025, los estados y ciudades con mayor crecimiento son aquellos que diversifican su oferta, combinando el turismode ocio con otros segmentos como son: El turismo médico, educativo y tecnológico, Histórico y cultural.

La cantidad de viajeros ya no garantiza demasiada derrama económica interna. Los destinos que prioricen la calidad, la sostenibilidad y la conexión cultural estarán mejor posicionados para recapitalizar la nueva era del turismo.

Hoy las grandes cadenas hoteleras y las oficinas de turismo comienzan a apostar por nuevas vivencias Cómo: rutas culturales que se profundizan en la historia local, programas de naturaleza y conservación ambiental, así como estancias extendidas con menús gastronómicos regionales e internacionales, como nuevas experiencias.

El turismo a nivel mundial parece haber entendido que el viajero de actual busca otro sentido más que comprar souvenirs. El panorama para el próximo de 2026 muestra una industria turística más natural, pero en transformaciónconstante.

CON MIS SALUDOS DE SIEMPRE