Pagarían extra por “zona de silencio”
Revelan conductas agradables y desagradables del mexicano al volar

Ante el incremento del tráfico aéreo que se ha reflejado en México, que ha representado beneficios en cuanto a oferta, variedad y servicio por parte de las aerolíneas, resultaba necesario estudiar la conducta del mexicano al viajar en avión, para conocer qué le gusta y qué le desagrada al pasajero nacional a la hora de volar.
Esta tarea la encargó Expedia, la agencia de viajes en línea más grande del mundo, a GfK, una de las compañías de investigación más importantes del mundo, quien encuestó a mil 013 mexicanos, “para poder entender mejor a nuestros compañeros de vuelo”, dijo María Aguayo, gerente de Marketing de Expedia en México. “Tener un viaje cómodo desde el momento en el que iniciamos el recorrido, es parte de que viajar siga siendo uno de las mejores experiencias de vida”. Estos son los interesantes resultados.
No le afecta el ruido pero sí lo evitaría
59% de los encuestados no les molestan o les molestan poco los niños que hacen mucho ruido.
67% no les molestan o les molestan poco los bebés que lloran durante el vuelo.
64% de los encuestados estarían dispuestos a pagar extra por sentarse en una “zona de silencio” dentro del avión.
Comportamientos desagradables
74% les molesta el pasajero perturbador que ha disfrutado de demasiadas bebidas alcohólicas antes o durante el vuelo.
72% les molesta el pasajero que constantemente patea el asiento de adelante.
48% considera incómodo al pasajero que se quita zapatos, calcetines o mucha ropa.
44% les enfada la gente que habla demasiado o sin parar
39% les incomoda que los pasajeros reclinen su asiento inmediatamente después del despegue.
No todo son quejas
83% asegura dejar completamente limpio su asiento antes de salir del avión
55% dice haber ayudado a alguien con su equipaje
43% señala haber ofrecido su asiento para una persona mayor o para mantener junta a una familia.
Conductas mañosas
3% de los encuestados aceptan haber ignorado las políticas relacionadas al equipaje.
1% de los encuestados acepta haber fingido algún tipo de enfermedad para conseguir un mejor asiento.