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Agencias y Operadores

Planean contar con atractivos programas de viaje para invierno
Los socios de Conexstur se enamoran de Tamaulipas

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En continuidad con el acuerdo celebrado entre la Secretaría de Turismo de Tamaulipas y el Consejo Nacional de Exportadores de Servicios Turísticos A.C. (CONEXSTUR), para ampliar las alianzas estratégicas con las principales empresas turísticas del estado, ambas instancias realizaron un viaje de familiarización para que los tour operadores receptivos descubrieran las maravillas que encierra el destino.
 
Para dar inicio a las actividades dentro de Tamaulipas, así como hacer entrega de un agradecimiento a Sectur Tamaulipas, el presidente del Consejo, Arnaldo Pinazzi, se reunió con el subsecretario de Desarrollo y Promoción Turística de la entidad, Edgar Solís, en representación del titular de la dependencia, Fernando Olivera Rocha, así como con miembros de la Asociación de Hoteles del Sur de Tamaulipas, quienes dieron el banderazo de salida y recibieron a 12 de los 16 socios Conexstur, mismos que pudieron interactuar con operadores locales y hoteleros para intercambiar experiencias.
 
Del esplendor marítimo al nuevo auge tamaulipeco, los visitantes recorrieron las calles de Tampico, escuchando en la voz de sus cronistas y guías, relatos que hablaban de un puerto que se vistió de gala gracias a Don Antonio López de Santa Anna y la marcada influencia de su joven esposa Inés de la Paz, quien con su gusto refinado aconsejó al militar y presidente de México, a levantar edificaciones con materiales llegados de Europa, sello que no solo se mantuvo durante los años que gobernó Santa Anna, sino hacia la llegada de Porfirio Díaz, a quien se le atribuye el diseño de la Aduana Marítima de Tampico, a orillas del río Pánuco.
 
El puerto, relatan sus historiadores, no solo fungió como puerta de entrada al comercio sino también fue refugio para escritores y cineastas como Bruno Traven y John Houston, quienes hallaron en él, un sitio de creación para obras como “El tesoro de la Sierra Madre”, novela y filme protagonizado por la estrella estadounidense Humprey Bogart, quien en aquellos años dotó de un nuevo brío a la también conocida “Nueva Orleans Mexicana”, atrayendo visitas de figuras como María Félix, Tyrone Power, protagonista de Casino Royale y la primera chica Bond; su esposa Linda Christian: que dicho sea de paso, era tampiqueña.
 

Ir a: Tamaulipas se perfila para estar en los catálogos y programas de viajes de los receptivos del país: Fernando Olivera Rocha

 
Cerca de 100 kilómetros al noroeste del estado, socios de Conexstur y miembros de Sectur Tamaulipas, encabezados por el señor Pinazzi y Edgar Solís, se adentraron en las cavernas que atesora la reserva ecológica Bio Ventura, en el municipio de Aldama. Una vez allí, encontraron en las profundidades vestigios de lo que fuera un cuartel y refugio para los revolucionarios, donde hoy la naturaleza ha cobrado vida y resplandece de verde desde sus entrañas. Más adelante y dentro de la misma reserva, pudieron conocer El Zacatón, que con 319 metros de profundidad, ostenta el título del “Cenote más profundo del Mundo”. Una maravilla de la naturaleza que ha sorprendido e inquietado a la misma NASA.
 
Otra de las paradas imperdibles, se realizó en el legendario bar de don Cheto’s, cuyo nombre original es “Las Glorias de Baco”. Este establecimiento fundado en Ciudad Madero, nació en 1953 y es producto del ingenio del ya fallecido Don José Marín, un cantinero jalisciense que encontró en Tamaulipas la cura para los muchos males y con sus preparados mitigó la sed de los paseantes, al tiempo que forjaba un nuevo templo a la coctelería. El Médico Cheto, como también se le llamó, instauró un legado que han preservado religiosamente sus herederos, desde el recomendado “Tampico-Madero”, hasta los “Huevos Espirituales”, que lo mismo han salvado a un turista de la resaca, como al mismo exlíder petrolero Salvador Barragán -quien era cliente asiduo del bar-, de un golpe de calor.
 
Pero el Estado también posee dos pueblos mágicos, Mier y Tula; este segundo fue visitado por el contingente, que anduvo por sus calles con 400 años de historia y conoció la Iglesia de San Antonio de Padua, probó sus nieves de Pitahaya o Garambullo y presenció sus bailes de “A pie” o “A caballo”.  El pueblo más antiguo del estado, también es cuna de la Cuera Tamaulipeca, traje típico que forma parte de la identidad de sus habitantes.
 
El viaje aguardaba una parada más. Se trataba de la Biosfera El Cielo, sitio predilecto por los amantes de la naturaleza en donde conviven cuatro ecosistemas; semidesierto, bosque mesófilo de montaña, bosque templado y selva tropical, dando como resultado un paraíso alejado de la tecnología y el ruido, ideal para realizar prácticas ecoturísticas como el avistamiento de aves y el senderismo. No es raro encontrar osos negros o jaguares, ya que los mismos guías destacan que es el único lugar en el país donde ambas especies convergen.  El área natural protegida, cuenta con cabañas para alojarse, así como recorridos de la mano de especialistas locales, que conocen a fondo y apasionadamente el recinto.
 

 
 
 
 
 

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