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Nacionales

De acuerdo a Civitatis
10 Pueblos mágicos poco conocidos para explorarlos en esta Semana Santa

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La Semana Santa está a la vuelta de la esquina y presenta una gran oportunidad para salir de la rutina y lanzarse a conocer alguno de los 132 Pueblos Mágicos que tiene para ofrecer México. Muchos de estos municipios, con calles empedradas, iglesias coloniales y paisaje memorables, no son muy conocidos. Catalogados como sitios con la mayor riqueza cultural del país, los Pueblos Mágicos son sitios envolventes, perfectos para deleitarse con su gastronomía, admirar sus monumentos, descubrir paisajes, disfrutar sus climas y aventurarse a la enorme variedad de actividades que ofrecen.
 
Desde Civitatis, la empresa líder en la venta de visitas guiadas, excursiones y free tours en español, queremos adelantarnos para ayudar a planear mejor las vacaciones y decidimos hacer un listado de 8 Pueblos Mágicos poco conocidos y que son una alternativa ideal para no repetir los destinos de playa y sol saturados durante la Semana Santa y una ocasión para conocer un nuevo destino con una experiencia inolvidable.
 
1. Tlaxco, Tlaxcala
Envuelto entra las montañas y los bosques se encuentra Tlaxco, un Pueblo Mágico situado en una llanura tlaxcalteca frente a una gran laguna rodeada de magueyes. Famoso por la extracción y fermentación del pulque, una tradición de origen otomí, y también por hacer ricos quesos y piezas de madera. El centro del municipio está coronado por las bellas torres de su parroquia y por la cantera rosa de la Capilla de Lourdes.
 
La riqueza arquitectónica destaca con otros dos edificios: la Capilla del Santo Calvario y la Casa Goyri. En este pueblo se puede hacer de todo para pasar la Semana Santa: desde visitar las haciendas pulqueras, que aún conservan sus fachadas coloniales, hasta hacer senderismo y actividades al aire libre en la Peña del Rosario.
 

2. Loreto, Baja California

A las orillas del Mar de Cortés y de la Sierra de la Giganta, situado en un lugar privilegiado, está Loreto, uno de los dos Pueblos Mágicos de Baja California Sur que ofrece el ambiente perfecto para actividades naturales y recorridos históricos. Primer asentamiento urbano de California, habitado desde 1697, centro de donde partían las misiones evangelizadoras jesuitas durante la colonia, esta localidad conserva su riqueza cultural en combinación con increíbles paisajes naturales de fondo.
 
En el Parque Nacional Bahía de Loreto se pueden observar a lobos marinos, cactáceas gigantes, reptiles endémicos, así como visitar sus islas volcánicas con mezcla de sedimentos marinos haciendo kayak, buceo, esnórquel o canotaje. Igualmente, se puede avistar a la ballena gris, que recorre 16.000 kilómetros para aparearse o tener a sus crías en estas costas.
 
3. Maní, Yucatán

Tierra de raíces mayas. Su nombre en esta lengua significa “lugar donde todo pasó” aunque también puede provenir de “Manik”, día del calendario maya relacionado con el venado. Esta localidad, ubicada a poco más de una hora al sur de la ciudad de Mérida, está llena de historia y mística. Dentro del pueblo se encuentra el cenote Xcabachen y conjuntos arquitectónicos en Tipikal. Los estudios de los restos mayas estiman que grupos humanos se establecieron en este sitio entre los años 1000 y 400 a.C.
 
Hacia el 1547, con el avance de la conquista española, se fundó en esta localidad el convento de San Miguel Arcángel y una escuela dentro del mismo complejo religioso. En el interior del templo y del convento se encuentran pinturas murales del siglo XVI y siete altares con cinco retablos polícromos del siglo XVII. Estos edificios coloniales conviven con los restos arqueológicos del que fue uno de los centros más importantes del mundo maya.
 
El visitante puede deleitarse además con la rica gastronomía del pueblo, en especial con el platillo insigne: el poc-chuc. También, podrá admirar y adquirir piezas del arte textil local, llamado X’manikté que significa “siempreviva” y hace referencia a lo eterno. Es una de las técnicas de bordado más antiguas en el estado de Yucatán.
 
4. Xilitla, San Luis Potosí
Un jardín surrealista inmerso en un bosque tropical rodeado de cuevas y cascadas con una escalera al cielo. Esa es la mejor postal que ofrece el Pueblo Mágico de Xilitla. El escultor inglés Edward James eligió este municipio para edificar su icónico Jardín de Las Pozas, que ofrece una visita inmersiva entre esculturas y naturaleza y que se ha vuelto uno de los recintos más visitados de San Luis Potosí. El pueblo está bañado en el aroma del café producido en esta región. En su plaza principal se puede encontrar el templo más antiguo del estado, ex convento agustino, construido en 1557 por misioneros de esa misma orden.
 
Los domingos se baila en la plaza al compás de violines y guitarras que entonan una huapangueada en el jardín Hidalgo. La zona cuenta con más sitios para actividades al aire libre como hacer rapel en la Gruta de Xilo, pasear por la Cueva de Salitre y admirar pinturas rupestres en las Grutas de Xilitla
 

5. Dolores Hidalgo, Guanajuato
Dolores Hidalgo es más que solo la cuna de la patria. Este Pueblo Mágico es un museo en sí mismo y sus calles y edificios cuentan muchas historias. Comenzando por la Iglesia principal, la Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores, construida entre 1712 y 1778, donde Miguel Hidalgo y Costilla dio el grito de alzamiento contra la Nueva España en 1810. Además del templo, hay otros museos que complementan la historia, como la casa del libertador o el Museo de a Independencia Nacional.
 
Este municipio vio nacer y crecer al gran José Alfredo Jiménez y aquí descansan sus restos en un mausoleo con mosaicos en el panteón municipal. La biografía del cantante de rancheras se puede repasar en su casa-museo. Asimismo, el clima semiárido de esta zona permite a los amantes del vino hacer una pausa de los recorridos históricos para degustar la producción local de alguna de las tres casas vinícolas de la localidad.
 
6. Mascota, Jalisco
Situado en medio de la Sierra Madre, rodeado de montañas, está Mascota. Incorporado en el año 2015 en la lista de pueblos mágicos, este municipio cuenta con un museo arqueológico que reúne más de 600 piezas, algunas de casi 3.000 años de antigüedad, como cerámicas, restos óseos y ofrendas, tanto de las culturas huichol y olmeca, como de la región andina. Mascota se encuentra a unos 1.230 metros de altitud; su temperatura promedio es de 21º grados. Cerca de la zona, también se pueden encontrar sitios para relajarse frente a bellos paisajes como el Lago Juanacatlán, ubicado en medio del bosque, donde hay un spa, o también para hacer actividades al aire libre como ciclismo. Se encuentra a poco más de unas 3 horas en coche desde Guadalajara.
 

7. Huamantla, Tlaxcala
Los edificios coloniales pintados de rojo, azul y amarillo le dan vida a Huamantla, un municipio ubicado en el valle de Tlaxcala, a 2.400 metro de altura. Un deleite paisajístico con templos, ermitas y haciendas con influencia arquitectónica francesa, y el volcán La Malinche de fondo, este pueblo entró a la lista en 2007. El Códice de Huamantla, considerado el más grande del mundo y uno de los pocos de la cultura otomí conocidos hasta ahora, proviene de esta zona y se puede encontrar una reproducción en el palacio municipal. Además, se puede deleitar el paladar con el dulce típico de esta localidad: los muéganos, que son galletas preparadas con piloncillo y agua de anís.
 
8. Comitán de Domínguez, Chiapas
Patios coloridos, sitios arqueológicos, recintos coloniales y casco de haciendas caracterizan a Comitán de Domínguez, que fue declarado pueblo mágico en 2012. Su historia tiene raíces más profundas. Esta localidad se considera la cuna de la Independencia de Chiapasya que, antes de su anexión a México, durante unos años fue un país independiente. Su nombre viene del náhuatl y significa “lugar de fiebres” mientras que el apellido Domínguez, lo recibió el siglo pasado, en memoria del médico y político mexicano, Belisario Domínguez.
 
En Comitán no faltan los atractivos: los viajeros pueden visitar el Templo de Santo Domingo de Guzmán, donde se alberga el santo patrono de la ciudad, y el Centro Cultural Rosario Castellanos, nombrado en honor a la escritora y poetisa que albergó en la localidad. A unos 15 kilómetros, está la zona arqueológica de Tenam Puente, donde se pueden ver bellas panorámicas de los llanos de la zona. De clima caluroso y húmedo casi todo el año, no muy lejos del pueblo se puede practicar excursionismo entre paisajes naturales como las Cascadas el Chiflón y sus albercas azul turquesa.
 
9. Santiago, Nuevo León
En las entrañas de la Sierra Madre Oriental y Sierra de la Silla se encuentra Santiago, un tranquilo Pueblo Mágico que encarna el espíritu cultural regiomontano. Este municipio lleno de tradición y vida se localiza dentro del Parque Nacional Cumbres de Monterrey, que cuenta con un poco más de 177.000 hectáreas naturales, por lo que las actividades al aire libre pueden ir desde el salto en bungee, hasta hacer kayak en la Presa de la Boca o practicar cañonismo.
 
En el camino se puede admirar la espectacular cascada Cola de Caballo mientras se recorren los senderos a su alrededor en bicicleta. Aquellos que disfruten de un plan más sosegado pueden visitar en el centro del pueblo el templo de Santiago Apóstol, construido en 1745, y el Palacio Municipal, construido en 1910, así como el Museo de historia de Santiago. Al terminar estos paseos y aventuras siempre se puede descansar en uno de los varios restaurantes de gastronomía local e internacional que hay en el sitio.
 
10. San Joaquín, Querétaro

Un pueblo que lo tiene todo: riqueza histórica, cultural, natural y gastronómica. Enconado en la Sierra Gorda de Querétaro, San Joaquín ofrece paisajes pintados del verde de sus pinos y cerros que contrastan con los tonos coloridos de sus casas y edificios. Fundada desde como una localidad minera habitada, hoy este Pueblo Mágico ofrece festividades como el Concurso Nacional de Huapango, que este se celebrará del 7 al 10 de abril. Las visitas históricas en la zona pasan por conocer los sitios arqueológicos de la Rana y Toluquilla, entrar al Museo Comunitario Mineral y recorrer la plaza principal.
 
Para los que buscan más actividades al aire libre se puede visitar la Gruta de los Herrera o admirar el bello paisaje local con las casitas de teja roja y las montañas desde el Mirado de la Crucita. Durante Semana Santa se lleva a cabo la tradicional representación del Vía Crucis, donde se hacen fiestas y comidas. Y, hablando de la gastronomía, en San Joaquín se pueden degustar manjares como la barbacoa de borrego, el cerdo en salsa verde con nopales, el chicharrón de res, el mole, y los tamales. Los postres para la sobremesa incluyen ates, dulces de calabaza, acompañados por digestivos como licores de durazno y manzana.

 

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