¿Desaparecer la Secretaría de Turismo?

La Ley General de Turismo vigente, establece las funciones más importantes que debe tener la Secretaría del ramo a nivel federal, siendo algunas de las más importantes de conformidad con el artículo 4º del ordenamiento jurídico enunciado:
 
I. Formular y conducir la política turística nacional.
 
II. Promover y coordinar la actividad turística de México a nivel nacional e internacional.
 
III. Coordinar las acciones que lleven a cabo el Ejecutivo Federal, los Estados, Municipios y la Ciudad de México, en su caso; en el ámbito de sus respectivas competencias, para el desarrollo turístico del país, mismas que estarán sujetas a la disponibilidad de los recursos aprobados en el Presupuesto de Egresos de la Federación.
 
IV. Atender los asuntos relacionados con la actividad turística del país.
 
V. Regular las acciones para la planeación, programación, fomento y desarrollo de la actividad turística en el país.
 
VI. Coadyuvar a la aplicación de los instrumentos de política ambiental y de cambio climático, en materia de turismo.
 
VII. Formular las bases de coordinación entre los ámbitos de gobierno, para el establecimiento, regulación, administración y vigilancia de las Zonas de Desarrollo Turístico Sustentable.
 
VIII. Promover la infraestructura y equipamiento, que contribuyan al fomento y desarrollo de la actividad turística, en coordinación con los Estados, Municipios y la Ciudad de México, y con la participación de los sectores social y privado, mismas que estarán sujetas a la disponibilidad de los recursos aprobados en el Presupuesto de Egresos de la Federación.
 
Atendiendo a los numerales II, III, VIII son competencia de esta Secretaría la promoción, el desarrollo de infraestructura que permita fortalecer el turismo, así como las acciones que permitan el desarrollo turístico del país.
 
En el contexto político actual se vislumbra complicado que el titular de la dependencia pueda cumplir con estás obligaciones que le manda la ley, toda vez que se ha construido un escenario adverso para el sector turismo desde el actual gobierno federal, en esta columna he dado puntual seguimiento a las acciones que han afectado de manera negativa a la industria sin chimeneas, a esto, debemos adicionar el día de hoy el anuncio de un recorte para la Secretaría del 42.5% del total de su presupuesto, mismo que deberá ser utilizado en dos terceras partes para la infraestructura del tren maya. Ante la falta de recurso federal para la operación de esta dependencia y el cumplimiento de sus objetivos, se escucha cada vez más fuerte entre los líderes de la industria, así como en las reuniones del sector, la posible desaparición de la SECTUR, siendo la idea más recurrente que sea absorbida por la Secretaría de Economía; pero en realidad, ¿Sería tan mala esta idea?
 
Si bien es cierto que en primera instancia podría sonar como un retroceso, pues se trata de una actividad que contribuye al 8.5% del PIB nacional, genera más de 4 millones de empleos formales de manera directa y beneficia de manera directa e indirecta a 16 millones de personas en nuestro país, no menos cierto es que el día de hoy el titular de la Secretaría de Turismo Federal, ha demostrado su falta de capacidad política y operativa para desarrollar de forma adecuada, una estrategia que permita a nuestro país continuar con la inercia de desarrollo de un sector que ha sido punta de lanza para el crecimiento económico nacional en los últimos veinte años.
 
Los hechos nos indican que poco a poco ha ido perdiendo facultades la dependencia y que probablemente este gran recorte la llevaría a una inminente agonía, sería prudente evaluar si la mejor decisión es: asistirla en la desaparición o continuar esperando la reacción de un fiambre qué sin presupuesto, ni capacidad, emprenda una milagrosa recuperación.
 
Como reza la sabiduría popular, mucho ayuda el que no estorba.
 
Valdría la pena conocer cuál es la opinión de las asociaciones que representan al sector a este respecto, pues al día de hoy no se han pronunciado.