Luego de que al menos 200 pilotos de la aerolínea Air Berlín, de los mil 500 que tiene, se declararan enfermos, la empresa tuvo que cancelar más de 100 vuelos de 750 que tenía contemplados, lo que fue calificado como un acto de rebeldía por parte de la línea aérea, que fue declarada insolvente hace dos semanas.
Mediante un comunicado, Air Berlín recordó que actualmente se encuentran ante la posibilidad de recibir fuertes inversiones, por lo que se encuentran en las conversaciones finales de negociaciones,  por lo que la conducta de los pilotos pudiera afectarlas.

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El documento señala que de no resolver el problema de insolvencia, se corre el riesgo de parar las operaciones. Sin embargo, las bajas médicas de último minuto de los pilotos, dejó varados a miles de pasajeros. Dicha medida fue criticada por el sindicato de pilotos Cockpit, cuyo portavoz urgió a los pilotos retomar sus actividades si no se encuentran en un problema de salud, y aclaró que el movimiento no se trataba de una huelga.
Thomas Winkelmann, consejero delgado de Air Berlín, elogió al grupo de trabajadores que pese a la situación por la que atraviesa la aerolínea, han respondido, y criticó al grupo de pilotos que espontáneamente no acudió a laborar.
Agregó que se lucha por conservar el mayor número de empleos posibles, y que el viernes es el último día para que lleguen las ofertas de inversores.