Amenazas y consecuencias
¿Por qué se suspendieron las operaciones en el AICM y AIFA tras la caída de ceniza volcánica?

Debido a la presencia de cenizas del Volcán Popocatépetl, que ha registrado actividad desde hace días, tanto el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) como el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) cerraron actividades el pasado 20 de mayo por más de 5 horas, lo cual trajo un caos general en el aeropuerto de la ciudad, quejas y muchas molestias, por parte de los viajeros.

Tras un balance, fueron 44 vuelos demorados  y 70 vuelos cancelados en ambas terminales, mismos que fueron reprogramados conforme a las disposiciones de las aerolíneas, a los que se sumaron 17 aterrizajes alternos, que llegaron posteriorente al AICM.

La afectación fueron a destinos nacionales de Aeroméxico, Volaris y VivaAerobus, y algunos internacionales de United y American Airlines, además de dos de carga.

El AIFA canceló ocho vuelos, entre ellos a Tijuana, Huatulco y Mérida. En el caso del primero, los usuarios ya habían abordado la aeronave cuando se les informó del cierre de operaciones, por lo que fueron desalojados del avión y llevados al área de mostradores.

Sin embargo es precisó dar a conocer que la ceniza volcánica afecta en gran medida la funcionalidad y operación de los aeropuertos debido a las afectaciones que se dan en Pistas, Calles de Rodaje, Edificios, servicios en tierra, equipos eléctricos, radio ayudas de navegación, aeronaves estacionadas y hangares, por la acumulación de ceniza, presencia de ceniza volcánica en el espacio aéreo del aeropuerto sin que se deposite en tierra y acumulación de ceniza dentro de la zona operacional del aeropuerto.

Algunos de los efectos ante la acumulación de ésta dentro de la zona operacional, pueden ser de graves consecuencias, ya que se pierde la visibilidad, las pistas se vuelven resbalosas, hay fallas en la comunicación, daños a las instalaciones, daños a las aeronaves y a sus motores, y pueden haber fallas en los sistemas eléctricos.

Quizá la ceniza sea poco visible o nula en tierra, sin embargo los efectos de ésta en el espacio aéreo del aeropuerto, trae una notable reducción de la visibilidad para los despegues/aterrizajes, en consecuencia desvío de aeronaves a otros aeropuertos y lo más grave riesgo de daños a las aeronaves y a los motores principalmente, por lo cual se determina por seguridad el cierre temporal.

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De acuerdo a las características de la ceniza volcánica, por su tamaño, forma irregular y con filos, su habilidad de absorber agua y contener carga electrostática, además de ser muy abrasiva, una pulgada de ceniza húmeda puede pesar hasta 10 libras por pie cuadrado.

Si la ceniza cae durante la lluvia, esta puede absorber gran cantidad de agua, alcanzando densidades de mil 400 kg por metro o más.
Cuando la ceniza se seca, se endurece a tal punto que su remoción se dificulta y es muy costosa.

Otro de sus efectos es que es muy corrosiva. Los gases corrosivos (SO2) generan lluvia acida que causa corrosión en los techos de metal de los edificios, hangares, sistemas electrónicos del aeropuerto, equipo de servicios de apoyo en tierra y a las propias aeronaves, cuando no son debidamente limpiadas inmediatamente después de la caída de la ceniza volcánica.

La ceniza húmeda tiene la consistencia del cemento húmedo, y cuando se deposita en los techos de los hangares puede ocasionar que la estructura se colapse.

Para reducir la vulnerabilidad de una Aeropuerto por actividad volcánica, debe de existir un monitoreo temprano y en tiempo real de la actividad volcánica, un pronóstico de la dispersión y caída de la ceniza y detección de la aproximación de la nube de ceniza.

Las medidas de mitigación ideales serían mover a áreas cubiertas las aeronaves y el equipo de apoyo terrestre o cubrirlas. En su defecto realizar una limpieza rápida y eficiente para reducir los tiempos de cierre del aeropuerto.

Es importante destacar que a través de la información que proporcione Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM) y el Comité de Seguridad Aeroportuaria se determina el cierre de operaciones del aeropuerto.